Paseando por el rio Guadalaviar al atardecer, de pronto en la orilla opuesta apareció un grupo de rebecos. Así que rápidamente saque el canon 200 2.8 f de la serie L, el cual no lo suelo utilizar, y me animé a sacara estas imágenes.
No es un tipo de fotografía que suela realiza, pero las oportunidades hay que aprovecharlas.