Con esta última serie doy por finalizado el conjunto de imágenes conseguidas en una escapada con mi amigo Jose Luís a la zona de la antigua mina de Ojos Negros.
Creo que valió la pena los cerca de 500 km que tuvimos que realizar entre ir y volver.
Solo por contemplar este cielo estrellado, poderlo proyectar en nuestra retina y almacenarlo en la memoria, os diría que eso es "la mejor de todas las imagenes capturada".