Tierma, poblado abandonado.
Las primeras noticias que se tienen de él se remontan
al siglo X. El manantial de aguas termales que le da nombre lo hizo famoso por
sus efectos medicinales.
Los siglos XI y XII fueron especialmente
conflictivos para Tiermas, a causa de las constantes guerras entre Aragón y sus
dos principales enemigos: Navarra y los condados del sur de Francia. Debido a
estas guerras el pueblo quedo destruido en diversa ocasiones pero se volvía a
reconstruir, ya que la zona goza de un gran valor estratégico.
A
principios del siglo XX se construyó el Gran Hotel
Infanta Isabel, anexo al nuevo balneario. El pueblo de Tiermas estaba en su
máximo esplendor. Pero en 1924, bajo el reinado de Alfonso XIII y siendo Presidente el
general Primo de Rivera, se encargó la
realización de un plan hidrológico en el pueblo de Yesa,
proyectando la construcción de un embalse en la zona. Ese plan quedó
aprobado en 1932: la presa se construiría en el límite entre Navarra y Aragón. Tiermas, así como Escó y Ruesta, serían expropiados, y sus habitantes,
obligados a buscarse la vida. Abandonándose en 1959 y principios de los 60.
Texto sacado del artículo “todos lo llamaban (por su nombre)”.